23.3.09

vivir al nivel del mar




Mudanzas, mudanzas, bienvenidas las mudanzas. Poner todo en cajas de cartón aparecidas con solo concentrar la mente en ellas. A una cuadra, de las largas, de mi casa.

Será que la conexión de Internet mejora en el nuevo barrio? por favor, por favor, preciso algo más que esos míseros 150 kb, que en realidad son cientoveintipico, que lo complican todo, la tecnología sin velocidad es un saco, un dolor de huevos sería la traducción. Creo que estoy aprendiendo a hablar português con los hombres, o que se me fijan más las palabras que ellos usan. Uso mucha puteada, si mi amigona carioca que cambió rio por la plata por amor me escuchase, seguro me retaría, me explicaría el significado "real" de algunas palabras y me sugeriría que no las use, yo rumiaría un poco, argumentaría alguna cosa pero en el fondo intentaría hacerle caso y recordar que hay cosas que no son bonitas de ser escuchadas de la boca de una dama. A partir de hoy basta de poja, caralho (que como buena argentina ombligo del mundo suponía que era semejante a nuestro inofensivo pero efectivo carajo, un simple lugar al que se quiere mandar a alguien en un navío, pero la palabra portuguesa no pasa ni por perto(cerca)) caralho es una palabra bien pesada para definir pene.
A partir de hoy soy una dama de boca limpia.

Será que volveré a usar zapatos de taco? minifaldas? hebillas? ahora que voy a vivir en lo plano, que voy a ir a hacer los mandados a pié, que la moto va a quedar más parada?

Me llaman. Me voy al cine.

11.3.09

la novela de ipanema


Apenas se apaga el día, que parece aspirado por una fuerza proveniente de atrás de los morros dois irmãos, justo del otro lado, una luna platónica, dorada, extradimensionadamente carioca, va abriendose paso entre las nubes, en un acenso seguro y sensacional para quien contempla. Uh huuuu, repiten todos los presentes, silvando de admiración por ese paisaje, gratis, natural, único, diario, en plena ciudad, disponible para quien quiera mirar. Miro miro miro. Y fotografío. Hoy, después de casi 4 meses de ausencia, mi cámara volvió a la playa, y apenas vio la arena empezaron a pasar cosas raras, falso contacto, batería descargada cuando debería estar con todas las pilas, la cargué la noche toda. La cámara se reveló, es su enojo por haberla dejado guardada con esos días maravillosos de sol, de carnaval, de fin de año, de llegada de verano.

Cuando llegué a casa, la saqué del bolso y la probé. Anda perfecto. Pero lo más extraño de todo es la forma en que la tapa de la lente quedó encajada en el filtro, no la puedo sacar, se trancó.

Me pasan cosas muy raras al lado del sabio de la montaña dois irmãos.

9.3.09

el otoño de las tapitas

La lucha es ardua. Un día el mural florece y a los pocos siguientes me encuentro con que las florcitas fueron todas arrancadas. A quién pueden molestarle unas flores de colores sobre una pared triste y gris? Pensé que la molestia no duraría gran cosa, así que volví a pegar las flores, muchas más flores coloridas, con la esperanza de que cambiase la forma de pensar de alguien a quien las flores le molestan, o por lo menos de que este ser estuviese ocupado con cosas más importantes. Pero no, a los pocos días de florecer, el mural fue intervenido por una mano que prefiere dejar huecos grisáceos donde una vez hubo color. El ying y el yang.
Será cuestión de probar en terrenos nuevos, plantar otras semillas en áreas más fértiles.
Se buscan paredes desnudas, viejas, desvencijadas, para ser ocupadas por un jardín de plástico. Alguien tiene?